Completar con las palabras que se encuentran al pie del ejercicio.

a) Hasta que llegó el momento en que el misterio de la naturaleza de mi me oprimió como un . ya no podía soportar el contacto de sus pálidos, ni el tono de su palabra musical, ni el brillo de sus melancólicos.

b) Así pasaron diez años de su vida, y mi seguía sin nombre sobre la tierra «hija mía» y «querida» eran los apelativos habituales dictados por un afecto y el apartamiento de su vida excluía toda otra relación.

Completa las palabras, algunas llevan H y otras no.

a) Los vientos musitaban una sola palabra en mis oídos, y las ondas del mar murmuraban incesantes: «¡Morella!». pero ella murió y con mis propias manos la llevé a la tumba; y lancé una larga y amarga carcajada al no allar uellas de la primera Morella en el sepulcro donde deposité a la segunda.

b) Sin embargo, como lo abía predicho, su hija -a quien diera a luz al morir y quien no respiró hasta que su madre dejó de acerlo-, su hija, una niña, vivió y creció muy rápidamente en talla e inteligencia, y era de una semejanza increíble con Morella, y la amé con amor más perfecto del que ubiera creído posible sentir por ningún abitante de la tierra.