Completar con las palabras que se encuentran al pie del ejercicio.

Y Pinocho, de pie en la de la más elevada, no paraba de llamar a su papá y de hacerle señas con los brazos, con el y hasta con el . Pareció que Gepeto, por su parte, a pesar de estar tan lejos de la , reconoció a su hijo, porque levantó su al aire saludando y, a fuerza de señas, dio a entender que el estaba tan alborotado, que no podía usar los para acercarse a . De pronto, vino una terrible ola que hizo desaparecer la y no se la vio más.

Completar con y ó ll, según corresponda.

Pinocho caó al suelo y, cubriendo de besos el mármol funerario, se puso a orar desconsolado. Así permaneció toda la noche y, a la mañana siguiente, seguía orando, aunque a sus ojos no tenían lágrimas que derramar. Y entre soozos decía: