Hay gente que hace muebles, otros velas, algunos ropa. A mi me encanta fabricar historias. Por eso me volví escritora, por eso y porque nunca me gustó elegir. Si pudiera sería corresponsal de guerra, traductora, bailarina, científica y actriz. Escribir me permitió (de alguna manera) ser todas esas cosas. Por eso escribo. Por eso y porque me gusta.

Lo primero que publiqué fueron notas periodísticas en una revista llamada Vea Más de la que me echaron. Me puse triste todo un día, pero al siguiente llevé mis notas al diario Página 12 y unos meses después hacía entrevistas para el suplemento cultural del diario y la revista Mastermagazine.

Mientras tanto escribía cuentos. Un día me animé y lleve un par de relatos a la revista "La Nación de los chicos" donde apareció por primera vez el cuento El Rogro. Y entonces me seguí animando y publiqué cuentos en libros compartidos y en libros sólo míos publicados en diferentes países. (España, México, Colombia, Chile y Argentina)

De los libros que hice me gustan todos. Una de mis novelas, Zapatos doradas, fue seleccionada por el "Centro Internacional Isabel Schon de Libros en Español para Niños y Jóvenes de la Biblioteca Pública de San Diego (EEUU) "¡como una obra de gran mérito entre todas las publicadas alrededor del mundo!"

Escribí además La soga de Plug, Se enloquecieron los números, Zapatos rojos de charol, Cuentos y recetas de Bujulita y la abuela clementina, La vida secreta de las hadas, hadas de agua, hadas de viento, cuentos con hadas y un montón de libros más.